no me llamará
el mar
cada vez que
se le revuelvan
sus olas.
ya no
porque en su
tempestad
ya no hay cantos
solamente escucho
un silencio en mi interior y
allí solo está presente
y solamente
existe la
triste canción
del viento.
Y yo estaré entonces
en una
alejada orilla
dormida
tomando el sol
ajena
a todos sus
lamentos
una vez más.
El mar nos atrae por su inmensidad.
ResponderEliminarBesos
Mavi
Que bonito te quedo el poema Amapola.
ResponderEliminarA mi el mar no me gusta mucho por una experiencia bien fea que me paso cerca a el y todavia debo entrar a terapia para superarlo jajaja, pero sobrevivi y poco a poco toy superando ese episodio.
Saludos.
El mar...te gusta mucho
ResponderEliminarEl mar es tu musa
ResponderEliminarMuy bueno
Besos